
Llamados por Dios
con un don particular a vivir más plenamente la consagración bautismal y la gracia de la confirmación,los terciarios capuchinos,con una respuesta libre,lo dejamos todo y, por medios de los votos de pobreza, castidad y obediencia, nos consagramos especialmente a Dios en el servicio de la juventud extraviada y nos comprometemos a seguir más de cerca a Cristo pobre, virgen y obediente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario